Negro Sombra, temido líder de secuestros en los 2000, murió acribillado en una pelea

Sergio Orlando Leiva, conocido como "El Negro Sombra", fue  asesinado a tiros en el barrio San Pablo, en lo que se presume fue un ajuste de cuentas relacionado con drogas.

El crimen ocurrió la madrugada del lunes en  Tigre, mientras cumplía una condena bajo libertad condicional. Efectivos del Comando de Patrullas de la Policía Bonaerense lo encontraron gravemente herido y lo trasladaron a un hospital, donde finalmente falleció.

Un pasado marcado por secuestros y asesinatos

Leiva había sido condenado en 2007 por múltiples crímenes  y, desde 2019, gozaba del beneficio de libertad condicional con tobillera electrónica. Su historial delictivo lo vinculó a  secuestros extorsivos que marcaron el inicio de los años 2000.

Uno de sus delitos más notorios fue el secuestro del padre de Jorge "Corcho" Rodríguez, ex marido de Susana Giménez, en 2003, por el cual recibió una pena de 15 años de prisión. También fue sentenciado a 21 años por el asesinato de los jóvenes Mariano Menéndez y Guillermo Lindon en 2002, y a 23 años por el secuestro, tortura y abuso de Mirta Fernández en 2003.

A pesar de las pruebas en su contra, Leiva siempre negó su participación en varios de estos delitos. Alegó que en los barrios existían muchas personas con su mismo apodo y afirmó que, aunque era ladrón, no era un criminal despiadado.

Su historial delictivo y el secuestro más impactante

Además,  Leiva estuvo involucrado en los secuestros del padre del ex entrenador de River, Leonardo Astrada, y de Pablo Belluscio, quien permaneció 43 días cautivo y sufrió la amputación de un dedo. En todos los casos, los secuestradores interceptaron a sus víctimas con vehículos ocupados por hombres armados, pidieron un millón de pesos de rescate y amenazaron con mutilaciones. En algunos casos, cumplieron con la amenaza.

El secuestro más recordado fue el de Ernesto Rodríguez, de 74 años, ocurrido el 23 de diciembre de 2003 cerca de su quinta en General Rodríguez. La víctima pasó 43 días encadenada a una cama, sufrió maltratos extremos y le gatillaban en la cabeza para intimidarlo.

La Unidad Fiscal de El Talar, a cargo de la fiscala Karen Bianchi, investiga el asesinato de Leiva para esclarecer los hechos y determinar a los responsables de su muerte.