Científicos descubren nuevos tipos de vida que habitan dentro del cuerpo humano
Los "obeliscos", nuevas formas de vida en el cuerpo humano que desafían las definiciones biológicas.
Un hallazgo inesperado pone en jaque lo que creemos saber sobre el cuerpo humano. Investigadores descubrieron entidades microscópicas dentro de nuestro organismo que habían pasado desapercibidas hasta ahora.
Estas formas de vida, apodadas “obeliscos”, desafían las clasificaciones tradicionales y abren interrogantes sobre la complejidad de la biología humana.
¿Qué son los obeliscos?
Los obeliscos son estructuras diminutas, incluso más pequeñas que los virus comunes. Su nombre deriva de su particular forma, que recuerda a los obeliscos arquitectónicos. A diferencia de los virus, estas entidades no poseen una envoltura de proteínas ni funcionan como organismos típicos.
Según los científicos, los obeliscos comparten ciertas similitudes con los viroides, patógenos de plantas compuestos exclusivamente por ARN. Sin embargo, los obeliscos aparecen en bacteriasasociadas al cuerpo humano, lo que los convierte en una rareza biológica.
Un descubrimiento revolucionario
El hallazgo fue liderado por el premio Nobel Andrew Fire, en colaboración con expertos de la Universidad de Stanford. Analizando enormes bibliotecas genéticas, los investigadores identificaron patrones únicos que no coincidían con ningún organismo conocido.
“Es como si estuviéramos mirando una realidad que siempre estuvo frente a nosotros, pero que no habíamos detectado antes”, explicó.
¿Dónde se encuentran los obeliscos?
Los obeliscos no están confinados a un solo lugar del cuerpo. Se han detectado en bacterias presentes en la boca y el tracto intestinal. Cada tipo de obelisco parece tener una afinidad particular por ciertas regiones del cuerpo, lo que sugiere una relación intrincada con nuestras microbiotas.
Estos descubrimientos, realizados en diversas partes del mundo, indican que los obeliscos no son excepciones aisladas, sino elementos presentes en el microbioma humano.
¿Qué función cumplen?
Aunque aún no se comprende del todo su papel, los obeliscos podrían influir en el comportamiento de las bacterias que habitan en nosotros. Esto, a su vez, podría tener implicancias en nuestra biología.
Matthew Sullivan, biólogo de la Universidad Estatal de Ohio, señaló que los obeliscos podrían ser un eslabón perdido en la evolución de formas de vida basadas en ARN. Si bien no se han encontrado efectos directos en la salud humana, los investigadores continúan explorando su posible impacto.
ARN: el núcleo del misterio
Los obeliscos están formados por ARN circular, un tipo de material genético que juega rolesesenciales en los procesos celulares. Este ARN puede regular la expresión génica y, en algunos casos, actuar como catalizador en reacciones químicas.
A diferencia del ADN, que es una doble hélice, el ARN suele ser de una sola hebra y adopta formasvariadas según su función. Los obeliscos amplían nuestra comprensión sobre las capacidades del ARN, que podría ser aún más versátil de lo que pensábamos.
¿Qué significa esto para la biología?
El descubrimiento de los obeliscos sugiere que hay categorías de vida que aún desconocemos. No encajan en las definiciones tradicionales de virus, bacterias o viroides. Esto obliga a los científicos a replantearse cómo clasificamos la vida y sus componentes.
Además, plantea preguntas sobre la evolución: ¿estas formas son ancestros de los virus modernos o una rama completamente distinta de la biología?
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