Tras reforzar las fronteras con Bolivia, ahora el Gobierno pone el ojo en Brasil

En el marco del  Plan Güemes, el Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Patricia Bullrich, anunció controles más estrictos en las fronteras con Brasil y otros países limítrofes.

Esta estrategia busca reforzar la vigilancia en puntos críticos, prevenir actividades ilícitas y garantizar mayor seguridad en las zonas fronterizas.

Refuerzos en la frontera con Brasil

Bullrich destacó la importancia de la frontera en Misiones, un área que enfrenta problemas como el contrabando y los sicariatos debido a la facilidad con la que se cruza de un país a otro. En esta zona, se implementará una mayor vigilancia con el apoyo de Gendarmería y tecnología, como drones adquiridos durante el gobierno de Mauricio Macri que habían quedado en desuso.

“Este año vamos a tener toda la frontera vigilada como queremos”, aseguró la ministra, subrayando que esta medida se extenderá también a zonas como Bernardo de Irigoyen y Salvador Mazza, donde se desarrollan planes integrales de control.

La construcción del cerco en Aguas Blancas

Uno de los puntos centrales del Plan Güemes es la construcción de un cerco de 200 metros en la localidad de Aguas Blancas (Salta). Este vallado, que incluye tres puertas de acceso para fuerzas de seguridad y alambre de púas, busca  reordenar el tránsito migratorio y combatir el contrabando y el narcotráfico en la zona.

Según el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, el cerco no tiene fines políticos, sino que responde a la necesidad de regular el ingreso y egreso de personas, obligándolas a cumplir con los controles migratorios.

Tensión diplomática con Bolivia

La construcción del cerco ha generado preocupación en el gobierno boliviano, que considera que la medida podría vulnerar principios de derecho internacional y afectar las relaciones bilaterales. El ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, criticó la falta de comunicación oficial por parte de Argentina y llamó a una negociación para coordinar esfuerzos contra los delitos transfronterizos.

Por su parte, la ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, expresó su postura en contra de los muros o vallas que dividen a los pueblos fronterizos, apelando a una ciudadanía mundial sin barreras.

Contrabando y políticas fronterizas

Bullrich explicó que el contrabando en las fronteras varía según la política cambiaria de cada país. Actualmente, la tendencia es el ingreso de productos a Argentina debido a la diferencia de precios. En este contexto, las fuerzas de seguridad y las estrategias tecnológicas desempeñan un papel crucial para prevenir estas actividades ilícitas.

Además, desde el Ministerio de Seguridad se busca agilizar los controles migratorios, aunque se han reportado dificultades debido a la falta de colaboración de las autoridades bolivianas, que destinan pocos recursos humanos a estas tareas.

Diferencias con el muro entre Estados Unidos y México

El gobernador Sáenz marcó una diferencia clave entre el proyecto en Aguas Blancas y el muro en la frontera entre Estados Unidos y México: mientras que en el caso argentino se busca combatir el contrabando y el narcotráfico, en el ejemplo estadounidense el enfoque es principalmente migratorio.

Perspectivas del Plan Güemes

El Plan Güemes, presentado en diciembre, combina despliegue de fuerzas federales, estrategias tecnológicas y  cooperación con las provincias y el Poder Judicial. Estas medidas son fundamentales para abordar problemas como el narcotráfico, el  contrabando y la trata de personas, que afectan a las regiones fronterizas de Argentina.

Con un plazo estimado de 60 días para la implementación del cerco en Aguas Blancas, el gobierno argentino reafirma su compromiso con la seguridad y el control de las fronteras. Sin embargo, será crucial trabajar en coordinación con los países vecinos para lograr resultados sostenibles en la lucha contra el crimen organizado.