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El Estado Islámico secuestró y decapitó a 70 cristianos en una iglesia del Congo
Las víctimas, con signos de tortura, habían sido decapitadas y tenían las manos atadas
Un descubrimiento macabro conmocionó a la comunidad local en la República Democrática del Congo: los cuerpos sin vida de 70 cristianos fueron encontrados dentro de una iglesia en la localidad de Kasanga, en la provincia de Kivu del Norte.
Las víctimas, con signos de tortura, habían sido decapitadas y tenían las manos atadas. Si bien hasta el momento ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, la masacre fue atribuida a la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculada al Estado Islámico.
El horror comenzó tres días antes, cuando hombres fuertemente armados, presuntamente pertenecientes a las ADF, relacionada al grupo terrorista, irrumpieron en la aldea de Mayba, en el territorio de Lubero. Ahí, bajo amenazas de muerte, obligaron a los residentes a abandonar sus hogares.

En ese primer asalto, al menos 20 cristianos fueron tomados como rehenes. Posteriormente, cuando los pobladores intentaban organizar un rescate, los atacantes regresaron y secuestraron a otras 50 personas, elevando el número total de cautivos a 70.
Las víctimas fueron trasladadas a una iglesia protestante en Kasanga, donde fueron brutalmente ejecutadas. Entre ellas había niños, mujeres y ancianos, lo que generó un gran pánico y desesperación en la región.
La grave situación de inseguridad dificultó la recuperación de los cuerpos, que permanecieron en el templo varios días debido a la imposibilidad de organizar entierros en condiciones seguras.

El impacto de esta atrocidad provocó un éxodo masivo de cristianos que huyen en busca de refugio en zonas más seguras. Como consecuencia, muchas iglesias, escuelas y centros de salud cerraron sus puertas, dejando a la población aún más vulnerable frente a la violencia incontrolable de estos grupos terroristas.
Las Fuerzas Democráticas Aliadas, consideradas una de las milicias más sanguinarias del este del Congo, intensificó sus ataques en los últimos meses. Sin embargo, su accionar quedó en parte opacado por la creciente ofensiva del grupo rebelde M23, que recientemente tomó el control de la ciudad de Goma.
La crisis de seguridad llevó a la ONU a advertir sobre una catástrofe humanitaria en la región, con más de 350.000 desplazados debido a los constantes enfrentamientos entre grupos armados y el Ejército congoleño.
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