Una automotriz se fue de Uruguay por culpa de los sindicatos y producirá en Argentina
La multinacional japonesa Yazaki señaló a los elevados costos de producción y un alto nivel de conflictividad sindical.
La empresa multinacional japonesa Yazaki anunció que pondrá fin a sus operaciones en Uruguay luego de 17 años, argumentando "elevados costos de producción" y un alto nivel de conflictividad sindical.
La compañía informó tanto a sus empleados como a las autoridades que cerrará sus plantas en Las Piedras y Colonia a partir del jueves 30 de enero, trasladando la producción a Paraguay y a la Argentina del presidente Javier Milei.
"La decisión se debe a los altos costos de producción de la operación en Uruguay, que afectan significativamente las posibilidades de la empresa de competir en los mercados globales, y las constantes paradas de producción dispuestas por el sindicato, que ponen en riesgo el cumplimiento de la entrega de productos a los clientes de Yazaki", explicó la firma en un comunicado al que tuvo acceso Ámbito.
Esta decisión representa un impacto doble para Uruguay: por un lado, se perderán 1.100 puestos de trabajo vinculados a la producción y, por otro, afectará a la industria de autopartes local, un sector clave en las exportaciones de Uruguay, especialmente hacia Argentina.
Desde Yazaki aseguraron que cumplirán con sus compromisos con empleados, clientes y proveedores. Además, indicaron que ofrecerán a sus trabajadores un servicio de consultoría en reclutamiento laboral para facilitar la búsqueda de nuevas oportunidades y acceso a capacitaciones a través de INEFOP.
Un golpe para Uruguay
El cierre de una empresa, y la retirada de una multinacional, siempre genera un impacto negativo en la industria local. En este caso particular, la situación refleja problemas estructurales del país.
En primer lugar, está el factor de competitividad: Yazaki justificó su salida señalando los altos costos operativos, a pesar de que la industria autopartista es una de las más relevantes en términos de exportaciones.
Desde 2007, la firma japonesa producía en Uruguay arneses de cables automotrices como su principal producto, además de medidores, componentes electrónicos y otros insumos destinados a la industria automotriz, que posteriormente eran integrados en la línea de ensamblaje de Toyota.
Ahora, parte de esta producción se trasladará a Paraguay, que también absorberá a uno de los clientes más importantes de Yazaki: Argentina. Esto, sin duda, generará un impacto en la economía nacional.
Por otro lado, está la cuestión del empleo: la eliminación de más de 1.000 puestos de trabajo probablemente incremente la conflictividad sindical, lo que resulta paradójico, considerando que la propia empresa mencionó este factor como una de las razones para su retiro del país.
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